El Éxito Que Es Mi Vida [UPDATED 24FEB22]

¿Por qué considero mi vida un éxito?

Bueno vamos, por las prospecciones que tenía mi vida dados mis orígenes, la familia que me tocó: una madre inestable emocionalmente y violenta como su madre -mi abuelita materna Gilda que nos crió unos diez años-, un hermano menor que cayó en las drogas temprano, un padre que nos abandonó siendo infantes y una tía materna {y madrina} que resultó ser una basura de persona (hacia fines de los años 90s) cuando en mis primeros años de vida y hasta los diecis fue absolutamente otra cosa en mi vida e imaginario. 

Mi crianza, mi juventud, los amigos que elegí, las decisiones peligrosas que tomé, la vida border a mis diecis, la vida súper pirata a mis veintis, incluso mis treintis, verdaderos tatuajes del alma.

Yo era carne de cañón, como todxs en esta familia que me tocó. Como las muchas, la gran mayoría, de las familias de los amigos y amigas que conocí en la vida en los 80s/90s. Vivir en una Argentina en los ochentas y noventas fue vivir en una sociedad polarizada, partida, súper violenta que venía de una epoca aún más violenta como fueron los 70s en el país.

Éramos clase media baja podría decirse casi todxs -a medida que avanzaban los 90s del largo invierno menemista y los problemas familiares se agrandaban, nosotros pasamos a ser clase media y más también-, pobres otrxs, pero todxs derechito al desfiladero de las drogas, el alcohol, la delincuencia, los cero estudios, los vicios en general, las enfermedades que devienen de andar en lugares horribles con gente horrible desde muy temprana edad. Todo lo que minimizaba el éxito de sobrevivir en el siglo XX en un barrio poronga del sur de la Ciudad de la Furia.

El barrio daba para mucho de todo eso que viví y más.

Quien superaba todos esos escollos, formaba una familia, estudiaba, trabajaba, estaba lejos de los vicios y los viciosos, lejos de la noche y la falopa, lejos de los chorros y delincuentes dealers de la esquina devenidos en punteros políticos, era un sobreviviente. AKA ME.

Sobrevivir a todo ese tipo de desafíos la primer década y media de vida y ya te podrías considerar una persona con éxito. Un éxito seguir con vida por si no lo entendiste del todo.

Más si llegabas a los veinti como yo medianamente ileso de la mente, con el cuerpo súper bien al haber tenido una pre adolescencia llena de deportes, sana, lejos del pucho, el alcohol, las drogas y las malas influencias. A pura bici, lejos de los tattoos, del reviente, de las armas y los químicos que ya se conseguían cuando yo tenía 13 años.

Mi vida fue un éxito cuando pude tener una relación estable, formar una familia, conseguir múltiples trabajos en los cuales me iba en cada uno mejor que el otro. Estudiar y estudiar a pesar de haber sido un burro en la primaria y en el secu, salir adelante por uno, por los otros. Por aquellas personas que nunca se rindieron conmigo.

Mi vida es un éxito. Sigue siendo un éxito. La considero una bendición de alto nivel.

Tuve estrella, tuve suerte, tuve la bendición de haber tenido los abuelitos que tuve y que aún me acompaña mi abuelita paterna querida, la Nonita. Tuve también la suerte de que mi madre tampoco aflojó nunca conmigo, nunca se rindió, y eso siempre lo agradeceré. Se agradece con acciones.

Me siento un bendecido porque expuse todo lo que pude mi mente y mi cuerpo a situaciones jodidas, extremas a lo largo de mi existencia, y como un milagro que algún día lo sé, se acabará, de momento me siento infinito porque nada me ha pasado. Nada que no tenga cura. Nada que no tenga remedio.

Mi vida es un éxito rotundo.

Tengo un cerebro súper plástico, que supe cuidar durmiendo bien, alimentandome wow, nutriéndolo con literatura desde los 18 y antes con revistas de divulgación científica. Privilegiado de poder estudiar top notch technologies desde hace +20 años. Absorbiendo conocimientos de lo más avanzados aplicándolos no solo en mi trabajo sino en la vida de otros menos favorecidos. Articulando el I+D al servicio del trabajo. + Dos décadas!

Así es como se crece, así es como se saca el país adelante.

Mi vida es un exitazo y lo sigo sosteniendo porque crié tres bellíssimas criaturas (+ 1) against all odds durante tantíssimos años (unos +14 años Bianca, +16 Juan Cruz, +15 Laila, Dante +9 I think), antes de que en la teenage se pasen de equipo y se hayan convertido de los soles que eran a eclipses de sí mismos, con todo el potencial que yo mismo con mis manos, mi amor y mis acciones cultivé allí. Por las buenas mostly, por las malas poco y nada.

El éxito de mi vida se debe fundamentalmente a poder salir adelante en las situaciones más adversas así pum like that! Es algo que me define.

Mientras hay personas que la luchan la reman, están crucificados en vida por problemas mentales, por problemas económicos, por curandería barata hecha por otros más débiles mentales aún: todo eso me pasa por el costado, mientras paso a quantum speed y sigo de largo lleno de bendiciones.

A veces pienso que toda esta mortalidad que me rodea es algo muy ajeno a mi. Lo sé. Es algo que siempre está en mi mente.

Mi vida es una bendición a todo nivel.

45 Años de leyenda.

Estoy profundamente agradecido por todo lo que me ha sucedido en mi vida. Todo me ha hecho mejor persona. Un ser superior a todos aquellos que quisieron vilmente impedir mi camino al nirvana.
Solo prestarles atención me produce una pena bárbara. Yo les mostré el camino incontables veces.
No importa. Cada uno debe hacer su propio camino.
Yo soy el vivo ejemplo.

Considero un éxito rotundo el camino transitado, el ir por un lado y no por otro, mis elecciones. Todas mis decisiones me llevaron hasta aquí. A tener una vida plena, con salud, educación, amor, familia, dinero, y un futuro promisorio.

Fue fundamental dejar a lxs tóxicxs, oscurxs, gente del dark side afuera para concentrarse en uno, en los sueños y los proyectos. Si no es como cuando un mosquito no te deja dormir y te zumba en el oído de noche. No es vida, cierto?

La vida que he vivido, la que vivo, me parece una vida hermosíssima. Llena de defectos es cierto, pero son esos defectos, contradicciones y fallas que me llevan a ver esas imperfecciones como inspiraciones para ser mejor y dar lo mejor de mi. Mi vida es spicy justamente porque me gustan los desafíos permanentes. Cuando deja de ser un desafío, a otra cosa voy. Si no estoy altamente estimulado por una situación, un trabajo, un amor, una persona, una idea, un objeto, lo suelto o mejor dicho aprendí de grande a soltar. Lo dejo tirado ahí. Donde queda. Y que se llene de polvo, de nostalgia de tiempos mejores. Como algo sin interés.

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Anoche -04OCT2019, recuerda que yo escribo y esta plataforma preferida entre muchas otras me programa los posts en el tiempo- recibí una llamada de mi padre biológico, luego de tres años del cataclismo familiar acontecido luego del fallecimiento de mi abuelito querido.

Tenemos una nueva chance de tender lazos familiares. Yo jamás hubiera levantado el teléfono para hacer una ofrenda de paz, tender la mano para la unificación familiar. Soy incapaz de hacer eso con gente que me hizo daño o me tiró a matar o me deseó el mal o directamente se la jugó por otros en vez de jugársela por mi. Incapaz. Ni lo haría jamás de los jamases ever never. Preferiría morir antes mira lo que te digo.

Por ello estoy sorprendido aún... Mi padre, quién te lo iba a decir!?

Mi Padre. Una de las personas más antifamilias en el mundo durante + de 40 años. A quien menos oportunidades en la vida he dado debido a la cantidad de acciones súper negativas que me hizo since child. Abandonarme a los casi 4 por ejemplo en 1978, entre otras cosas aún más terribles.

Pero qué somos sin el perdón, sin la compasión por el enfermo!?

NADA.

La reunificación Fernández del último trimestre de 2015 fue alucinante. Plagada de felicidad, bacanales, bendiciones a montones, alegría y reuniones con (nuevos) seres queridos.
Pero a los 6 meses naufragó.

Fue muy emocionante recibir un llamado así. Un llamado a la paz. Proviniendo de personas que jamás creí que tendrían el coraje suficiente luego de tres años de malicia, inquina y darkness contra los que quedamos de La Santa Trinidad.
Veremos qué sucede en este capítulo 2019.

Habrá que convertir a mi padre, un lord sith desde temprana edad, un Darth Vader común y silvestre, en un jedi de la orden SkyWalker.
Podré? Yo creo que no del todo. Pero ahí estoy yo plantando semillitas de luz donde voy.

Los salvadores estamos para eso, no podemos estar un minuto sin estar salvando a alguien.

Necesitamos salvar!