Para muchas, muchas cosas de la vida durante mis primeras décadas de vida fuí un desordenado y poco caballeroso varon/hombre con las mujeres al ser infiel desde los 14/15 hasta los no sé: 34, cero digno de confianza en las relaciones interpersonales.
No fuí nunca ever never desordenado con las cosas. Con mi ropa, mi cuarto, mis assets tales como la música, los videos, los home videos filmados, la memorabilia y los recuerdos guardados en un cajón que hoy son baúles enteros de cosas.
Para esto sí que era aplicado y ordenado desde al menos que recuerdo: los 14 ponele. Incluso amo el orden since ever. Esa es la sensación. It fits to me.
Esas eran las dos caras de mi personalidad. Una existencialista, crítica, ácida e inestable.
Cuándo dejó de ser así? Cuando comencé a cuidar más y mejor las relaciones interpersonales?
Comencé a ser ordenado para todo, bien claro con las cosas muy claras allá por el último trimestre de 2009 y el proceso obligado de refundación personal -gracias a mi separación matrimonial-, mediante terapia múltiple intensiva en 2010 a los 34/35th years old. Me sirvió.
Me sirvió A LOT.
Pero ojo, yo ya quería orden en mi vida back in 2001. Recuerdo perfectamente blanquear mi forma de ser infiel, reconociendo que así era yo y dándole opciones a mi pareja. Me había cansado de mentir, de ser perseguido, de tener una doble vida forzada tratando de buscar mi felicidad propia cagándome en quien era mi esposa, madre de mis hijxs, pareja por más de 9 años en ése entonces.
Era claro para mi: qué opciones podía tener una mujer sin estudios, con tres niñxs, sin trabajo ni carrera alguna, ni dinero, y con mil responsabilidades en la casa, no?
Plus su familia matriz fundida sin un peso, y su padre preso en la cárcel. Muchas malas decisiones juntas en ésa familia. Plus su hermano se hacía cada vez más callejero, chorro y drogadicto.
Cruel de mi parte.
Cruel y frío as usual. Así que tampoco me podía ni borrar, ni hacer mi vida, ni seguir mis impulsos abandonándola para siempre, ni alejarme, ni separarnos como todxs, menos
Les Nonitxs, me indicaban.
Valoro y en ése momento valoré enormemente la tenacidad con la cual mis abuelitos queridxs apoyaron mi primer matrimonio, a quien era mi esposa, a su familia, sin condiciones ni pases de factura ni nada. Ellxs fueron les unicxs que financiaron constantemente aquella patriada. Una gesta que resultó en tres niñxs muy sanos y protegidos mientras duró mi mandato.
Lxs Nonitxs estaban en todos los eventos, en todos los cumples, en todas las ocasiones importantes. JAMÁS me soltaron la mano.
Eso fue y es para mi el cielo.
No importaba si el matrimonio funcionaba o era disfuncional, no les importaba si yo era infiel o no, no les importaba la felicidad de Viviana mi exesposa, no. Lo único que les importaba era la felicidad de les niñxs que traje al mundo. Y claro: que yo no sea otro Kuky*, otro padre abandónico. Así que le metían toda la onda, toda la energía, toda la guita y recursos plus el amor ni hablar, a la primer familia que fundé.
No podría haberle hecho eso a
les niñxs y menos que menos a mi pareja en aquél entonces. Borrarme en un contexto de crisis JAMAS fue mi estilo. Al contrario! Siempre quedarme a lucharla. Siempre.
Plus un actitud así hubiese matado a más de unx del disgusto. Y les hubiese dado una pobrissima calidad de vida a las criaturas que traje al mundo. Mil veces peor que sin mi presencia, recursos y sobre todo protección, lo que Uds. los mortales llaman amor.
Esta familia toda no hubiera soportado otro Kuky Padre Abandónico en lo absoluto. Y eso que por los años que relato: me esmeré en serlo. Lamentablemente.
En fin: elegí quedarme junto a ella, quien era la madre de mis tres hijxs y pelear la vida juntxs lo mejor posible. Y la verdad es que funcionó bastante bien hasta principios de 2009. Con altibajos claramente. Ponte a pensar que cualquier pareja de años tiene el desgaste natural de las relaciones y la convivencia. Si a eso le sumás un período de convulsión sociopolítico y económico para Argentina sumamente difícil como fueron fines de los noventas y principios del siglo XXI, profundos dramas familiares alrededor nuestro, siempre escasos de recursos, con tres niñxs muy chicxs, polvorín 100% asegurado.
Sumadle que yo también estaba fundido emocionalmente since
1998, año en el cual también hice unos meses terapia, que también me sirvió, pero ese fue un año en el cual todo se derrumbaba alrededor mientras yo estaba huyendo mental y emocionalmente amando a otra mujer. Y
estudiando en la UBA el CBC con excelentes resultados. Año intenso si los hubo en mi vida!
OK. Pero Volviendo a la raíz de este post...
Qué es lo que me supera? Qué es lo que me altera? Qué es lo que no soporto since ever? Y no lo puedo manejar at all...
A la gente desordenada. A las personas que no saben establecer prioridades sobre qué es importante y qué no, qué hacer ya, qué se puede hacer en un rato, qué es lo que se puede hacer mañana o pasado.
Es algo que no lo puedo tratar. Ni tolerar.
NI QUIERO.
Ese yo que era en mi juventud con respecto a mis responsabilidades, tal cual.
Puedo decirlo como fue: desde mis 14 hasta los 19 muy muy claramente. Un período preciso de mi vida en lo relacionado a los estudios obvio, a las responsabilidades que conlleva tener una relación con alguien, en la relación con mi madre y exHermano menor a quienes nunca soporté ni ellxs a mi por nuestras respectivas formas de ser.
El orden de las relaciones sociales, 100% subjetivas, para mi eran un caos. Hoy sí, mañana no, hoy no, mañana sí, pasado tal vez, futuro incierto, nunca sé qué voy a hacer más allá de los días por venir. My long long teenage!
A su vez siempre soñando viajar, siempre planificando las aventuras, lo que quería hacer y ser y más importante aún: con quién quería cumplir mis sueños y proyectos. Mi visión.
Está claro, claríssimo con quien cumplí gran parte del camino de mi vida. Junto a 8 personas, 6 fueron niñas y mujeres, todo un dato. Junto a mis abuelitxs queridxs, junto a muy muy poquita gente elegida a dedo por sus capacidades de amar y acompañar, por la Lealtad a mi proyecto. AKA Mi mesa chica.
La falta de lealtad. La falta de honestidad es motivo suficiente para quedar out.
*Con quien hoy en día y desde hace + dos años [NOV2019] tengo una excelente relación. Lo valoro enormemente porque fue él quien tuvo la valentía de llamarme y pedir perdón por el rol ausente y antifamilias que tuvo en mi vida por +4 décadas. Blank page y a otra cosa papucho!