La vida me devolvió un padre, ausente intermitentemente por más de 4 décadas de nuestras vidas.
Se quiso festejar la (segunda) reunificación familiar Fernández de este modo. Siendo generoso y siendo felices los 4.
Agradezco a todos aquellos que hicimos posible esta alegría inmensa que estamos viviendo.
Para aquellos seres insignificantes exfamilia que han fogoneado nuestra ruptura ahora y en el verano 2015/2016: lo peor del mundo. Lo peorcito desde el fondo de mi corazón hasta el fin de tus penosos días.
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Gracias a la vida por hacer realidad un viejo anhelo mío.
Con más felicidad viene más salud y viceversa.
Con más amor, más bendiciones.
Con relaciones más sanas vienen sociedades que multiplican el éxito que tenemos.
Gracias a mi padre, gracias queridíssima Alicia.
Se vienen toneladas de estos momentos.
Thank you Lord.
Nada como la familia unida.
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