La Intuición

Es algo que supe desde siempre.
La intuición, el ser eternos de algún modo inentendible, la reencarnación hasta aprender la lección en la vida que nos tocó, intuición avivada con las llamas del sexo y la juventud, y que las drogas exacerbaron a full.
Thanks god que una de las lecciones de los dieci era abrir las puertas de la percepción, no quedarse cual yonki colgado de una rama embotado con químicos.
Anyway, en los 90s escuchaba mucho Doors, leía cosas WOW en la revista Uno Mismo, Castaneda me voló el bocho con Las Enseñanzas de Don Juan back in 1993 junto con el Popol Vuh. Muchas lecturas al respecto y el haberme cruzado con el budismo de la mano de Sai Baba en el 92. Una epoca donde a través de Anne Rice me puse a indagar muchíssimo sobre Egipto Antiguo (creo que estuve una década leyendo novela histórica y tomos enteros de enciclopedias sobre el tema) y me hice un pequeño erudito nomás.

No se puede decir que el tema de este best seller de Brian Weiss me agarró desprevenido at all.
Plus nunca pero nunca le tuve miedo a la muerte (y sino chekate mi autobiografía que mencanta here: https://vaelent.blogspot.com/p/datos-autobiograficos.html y verás que nunca me importó morir o hacer morir que mepa era algo peor aún) porque de algún modo sabía que esto que llamamos vida es ad eternum.
Siempre sentí en todo a Dios. En mi, sobre todo en la naturaleza y en las personas buenas siempre. Además por algo es que el universo se expande continuamente.
There´s room for more & more for sure.