No necesito perdonar.
No necesito que me perdonen.
Así fue toda mi vida.
Por qué razón cambiaría a los casi 45, no?
Se vive la vida como viene. Vive tu vida as it is.
Es lo mejor que puedo recomendar basado en mi propia vida.
Lo que no me gusta: lo cambio, lo mismo para las personas.
Si una persona no me cabe: no la frecuento más y listo.
Supongo que todos los seres humanos somos así.
El viceversa es justamente bienvenido por eso.
Y si no puedo cambiar ni a la persona ni a los eventos: a otra cosa!
Otros caminos esperan.
Es sano perdonar? Si.Me gusta reflexionar sobre cualquier cosa: pasado, presente y futuro.
Es sano que te perdonen? Pues claro!
Para mi ninguno de ambos escenarios es condición para nada en mi vida.
El perdón para mi no es condición ninguna para una existencia en plenitud.
Pero puedo entenderlo perfecto por qué para otros sí lo es.
Las personas con miopía mental creen que solo hablo del pasado: nada más falso.
Reflexionar sobre el pasado, una vez que pasó tanto, nos da una perspectiva que solo los años pueden darte. Crecés, tenés otra inteligencia, las conclusiones son más maduras y nada en caliente. Objetividad.
Es tan simple hoy en día reflexionar sobre el pasado para mi.
Tener buena memoria tiene sus privilegios. Nunca fue una tortura. No hay evento ni experiencia que me deje un sabor amargo. Y eso que me equivoqué mucho en la vida. Es experiencia.
No necesito (ni nunca necesité) anular mi mente con químicos artificiales como alcohol, drogas o pastillas para aplacar los resultados de mis malas decisiones. En lo absoluto.
La vida es una sola. Pasa rápido, es breve a pesar de que con los años nos parezca larga.
La vida es relativa por eso mismo. Es la experiencia la que nos hace más felices o menos felices.
Mi experiencia de vida solo me hizo más y más feliz.
Cuando perdono a alguien: lo hago para darle paz a ese alguien, también lo hago por mi.
Let it go es algo formidable. Es resiliencia pura.
Es moving on.
La gente que te hace infeliz: pum afuera.
Muchas veces esas mismas personas se alejan: evento bendito que te ahorra las discusiones del caso.
La gente oscura, gente que tiene rencor, envidia, celos, odio, no vale la pena en lo absoluto.
Son incurables. Tienen algo roto en el alma, en el corazón, aprendí tarde.
No necesito que me perdonen por mis errores: me hicieron quien soy.
Estoy orgulloso de la persona que soy.
Mis errores son valiosos porque me permitieron aprender, mejorar y progresar a todo nivel.
El perdón de los otros no es necesario en mi vida at all.
Nunca lo fue, ni lo será.
No necesito perdonar, porque no sé lo que es el odio ni el rencor.
Si una persona X me hizo o quiso hacerme daño, quien soy yo para perdonar como si fuera un adolescente? El universo se encarga del equilibrio y la naturaleza de la selección natural. Mi perdón no vale nada comparado con estas fuerzas de la evolución.
Sí sé lo que es el dolor. El dolor de abandonar a alguien, el dolor de ser abandonado.
Eso difícilmente te lleve a ser alguien resentido de la vida. Soy el vivo ejemplo.
Soy un tipo requete feliz a pesar de todo lo vivido. Justamente por lo que me hicieron y por lo que hice soy feliz.
Eso es porque viví y vivo rodeado de bendiciones, above & beyond.
Las buenas personas son también bendiciones.
La fé en que todo va a estar mejor en el futuro fue siempre siempre mi motor.