La desigualdad social y económica es un subproducto del capitalismo.
No se puede evitar con este sistema de acumulación del capital. No se pudo por 200 años ni se podrá porque la moral y ética humanas se subordinan a la ganancia y a la productividad de unos pocos explotando a la gran mayoría de las especies vivas. No solo la explotación del capital humano. Hay especies extintas y en extinción todos los días desde los primeros humanos que se organizaron en pequeñas sociedades hace 20.000 años. Con el advenimiento de la primera revolución industrial y las máquinas a vapor: la productividad y la depredación del medioambiente se multiplicó por mil en poco tiempo. A las elites gobernantes en todas partes del mundo (esto no cambió con el tiempo) poco o nada les ha importado el planeta, sus seres vivos, los ecosistemas, la calidad del agua, los océanos y la tierra. El calentamiento global producido por la actividad industrial humana es también un subproducto directo del capitalismo. Acumular capital en pocas manos irresponsables está destruyendo el planeta sin pausa desde al menos el S XVIII.