There's a ghost in me, Who wants to say I'm sorry. Doesn't mean I'm sorry.

viernes, 16 de febrero de 2024

Nunca Como Mi Padre

 Jamás.

Seré más pobre a nivel guita por habérmela gastado con una felicidad bárbara en mis seres queridxs a través de las décadas.

Repartir oportunidades de mejora.

Algo en lo que soy muy muy crack desde siempre.



Me propuse en la vida, desde muy jovencito, ni por asomo parecerme jamás ever never a mi padre biológico. Quien se fue a la tumba a los 69 años (20 años menos ha vivido que su padre, el Nonito Querido) [RIP 05SEPT2023] sin querer a sus hijos, nietxs, padre y madre, entre tantissimas otras personas.

Sé a ciencia cierta que en los últimos años de vida (previos a la muerte del Nonito, su padre, mi abuelito y luego desde fines de 2019) tuvo algunos intentos de ser feliz con la familia que le tocó y la que formó en los 70s, con sus padres, con nosotrxs. He sido testigo de haber tenido momentos de felicidad tremenda con él en bolsones puntuales de cariño y lindos momentos compartidos juntos.

Agradezco mucho a la vida que me dió tamaña oportunidad de sanar.



Mi difunto padre, siendo una persona miserable, nos persiguió a remil durante las décadas de los 90s y la Década Ganada para que no se repartan a mi favor las propiedades inmobiliarias, el dinero y los beneficios que intuía a priori solo irían para él en el futuro, siendo hijo único. 


Se equivocó fiero.


La vida le interpuso severa y naturalmente a un tipo como yo. Su hijo mayor, desde el martes 18 de junio de 1974. 

Para restablecer el equilibrio en este mini universo llamado familia Fernández, le impuso muy a su pesar, lecciones que no supo ver venir, ni manejar llegado el momento, ni pudo aprender cuando no le quedó otra. 

Muriéndose así sin pena ni gloria, sin habernos conocido del todo ni a sus hijos ni a sus nietxs. 


Mirá. Yo fuí y seré más pobre que él a nivel cosas materiales, propiedades inmobiliarias y dinero, pero jamás jamás ever never hubiese sido como él con las personas, con la familia.

Un tipo que NO repartió en vida sus bendiciones de ningún tipo, ni se hizo cargo jamás de nada excepto en hacer (mucho) dinero para él y su esposa.

Ahí terminó su mundo. Así de cortas sus miras.

Qué orgullo me da no ser como él en nada!

No se lo pude decir en vida pero se lo demostré siempre que pude con actos y conversaciones inteligentes, amorosas y familieras. Ahí sí que he sido sutil, y a veces muy directo sin vueltas en lo referente a la familia, a los padres, a los hijos, nietos y nietas. Al afecto.

Y yo se que el tipo entendió perfecto esas indirectas regadas de vinito y buenos asados que compartimos en los últimos años a partir de fines de 2019 y excepcionalmente a fines de 2015 / verano de 2016.

En fin.

Nunca ser como mi padre. Parecerme solo en lo mejor a mi madre. Ser parecidissimo a mi abuelito (incluso mejorar lo que aprendí sobre hombros del gigante), aprender a ser como la Nonita a muchos niveles que aún hoy me cuesta entender.

Pero es por ahí. Siempre fue por ahí.

Nunca jamás por el camino antifamilias que tomó mi viejo y que tantíssimo mal nos hizo en su momento siendo infantes y niños.

Agradezco hoy en día que la muerte de mi padre ha dejado bendiciones materiales por doquier.

Bendiciones que por primera vez desde los 20 años que empecé a trabajar, me desvinculan del mundo laboral así pum en un santiamén. 

Qué agradecido estoy. Más agradecido no puedo estar con la vida.

Y con mi difunto padre.

💫🎯💪🏽✅️✌🏽

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