Para muchas, muchas cosas de la vida durante mis primeras décadas de vida fuí un desordenado y poco caballeroso varon/hombre con las mujeres al ser infiel desde los 14/15 hasta los no sé: 34, cero digno de confianza en las relaciones interpersonales.
Esas eran las dos caras de mi personalidad. Una existencialista, crítica, ácida e inestable.
Me sirvió A LOT.
Pero ojo, yo ya quería orden en mi vida back in 2001. Recuerdo perfectamente blanquear mi forma de ser infiel, reconociendo que así era yo y dándole opciones a mi pareja. Me había cansado de mentir, de ser perseguido, de tener una doble vida forzada tratando de buscar mi felicidad propia cagándome en quien era mi esposa, madre de mis hijxs, pareja por más de 9 años en ése entonces.
Cruel de mi parte. Cruel y frío as usual.
No importaba si el matrimonio funcionaba o era disfuncional, no les importaba si yo era infiel o no, no les importaba la felicidad de Viviana mi exesposa, no. Lo único que les importaba era la felicidad de les niñxs que traje al mundo. Y claro: que yo no sea otro Kuky*, otro padre abandónico. Así que le metían toda la onda, toda la energía, toda la guita y recursos plus el amor ni hablar, a la primer familia que fundé.
Esta familia toda no hubiera soportado otro Kuky Padre Abandónico en lo absoluto. Y eso que por los años que relato: me esmeré en serlo. Lamentablemente.
En fin: elegí quedarme junto a ella, quien era la madre de mis tres hijxs y pelear la vida juntxs lo mejor posible. Y la verdad es que funcionó bastante bien hasta principios de 2009. Con altibajos claramente. Ponte a pensar que cualquier pareja de años tiene el desgaste natural de las relaciones y la convivencia. Si a eso le sumás un período de convulsión sociopolítico y económico para Argentina sumamente difícil como fueron fines de los noventas y principios del siglo XXI, profundos dramas familiares alrededor nuestro, siempre escasos de recursos, con tres niñxs muy chicxs, polvorín 100% asegurado.
- BTW: Ese año nació Juan Cruz
OK. Pero Volviendo a la raíz de este post...
Qué es lo que me supera? Qué es lo que me altera? Qué es lo que no soporto since ever? Y no lo puedo manejar at all...
A la gente desordenada. A las personas que no saben establecer prioridades sobre qué es importante y qué no, qué hacer ya, qué se puede hacer en un rato, qué es lo que se puede hacer mañana o pasado.
Es algo que no lo puedo tratar. Ni tolerar.
NI QUIERO.
Ese yo que era en mi juventud con respecto a mis responsabilidades, tal cual.
Puedo decirlo como fue: desde mis 14 hasta los 19 muy muy claramente. Un período preciso de mi vida en lo relacionado a los estudios obvio, a las responsabilidades que conlleva tener una relación con alguien, en la relación con mi madre y exHermano menor a quienes nunca soporté ni ellxs a mi por nuestras respectivas formas de ser.
El orden de las relaciones sociales, 100% subjetivas, para mi eran un caos. Hoy sí, mañana no, hoy no, mañana sí, pasado tal vez, futuro incierto, nunca sé qué voy a hacer más allá de los días por venir. My long long teenage!
A su vez siempre soñando viajar, siempre planificando las aventuras, lo que quería hacer y ser y más importante aún: con quién quería cumplir mis sueños y proyectos. Mi visión.
Está claro, claríssimo con quien cumplí gran parte del camino de mi vida. Junto a 8 personas, 6 fueron niñas y mujeres, todo un dato. Junto a mis abuelitxs queridxs, junto a muy muy poquita gente elegida a dedo por sus capacidades de amar y acompañar, por la Lealtad a mi proyecto. AKA Mi mesa chica.
La falta de lealtad. La falta de honestidad es motivo suficiente para quedar out.
*Con quien hoy en día y desde hace + dos años [NOV2019] tengo una excelente relación. Lo valoro enormemente porque fue él quien tuvo la valentía de llamarme y pedir perdón por el rol ausente y antifamilias que tuvo en mi vida por +4 décadas. Blank page y a otra cosa papucho!
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