Así que los he sumado a donde corresponde.
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https://photos.app.goo.gl/uiFnpFBBo7NNtsQA7
Está claro para mi que ser padre (1997/1998/2000) fue mucho más importante que demostrar mi inteligencia recibiendome de alguna carrera de las tantíssimas disciplinas que me gustaban.
Ambas cosas no llegaron a buen puerto pero intentarlo no era opcional.
Estoy orgulloso de a dónde he llegado con mi inteligencia.
Un dato de color: empecé a trabajar de vivir de Internet a fines de 1999 y no paré más. En 2002 ya trabajaba en el área de sistemas y seguí nerd & geek hasta el día de hoy. Con la curiosidad que mi paso por Sociología en la UBA me daba otra sensibilidad e inteligencia para los proyectos sociales.
Desde ese año 2002 hasta diría hoy en día no dejé de estudiar tanto en los trabajos/desafíos a los que me incorporaba con nuevas tecnologías por aprender como con cursos, seminarios y/o workshops que eran tan fundamentales a principios de milenio dado que ninguna universidad del país enseñaba nuevas tecnologías de la información.
Ya para 2003/2004 era un profesional del IT. De todos modos seguí insistiendo (mientras criaba tres niños, mientras trabajaba) hasta 2004 en la UBA. Fijate que tuve mi primer contacto con la universidad de Buenos Aires en 1995 (casi a los 21 años) y hasta fines de 2004 (con 30 años) intermitentemente no paré de insistir en meter una carrera. Me anoté tantíssimas veces para dar materias! Algunas de ellas varias veces con los años.
Fijaos todo lo que lo he intentado en la fabrica académica.
Como vemos por los resultados: nunca pude. Aún hoy en día les escribo a la gente de Ciencias Sociales a la espera de poder cursar online y que me reconozcan las materias aprobadas. Algún día se dará y meteré la carrera online. Si me retiro del job ahora mismo a los 45 como siempre dije: quizá la meta prontamente presencialmente. I don´t really know.
Ese mix entre estudios de sociología e internet hizo que con mi perfil aportase soluciones que tenían que ver con el impacto ambiental de los proyectos, con el aspecto sustentable de sus operaciones, con la mejora continua de los procesos, con la educación de las personas que componen la organización, con la excelencia como producto/servicio final. Yapp: nada que ver con mi vida privada que iba a un desfiladero de larga decadencia desde 1998 hasta el final en 2009, aquel matrimonio que había fundado en 1997...
De tanto exigirme, de tanto exigirle a los otros que conformaban mi familia y la presión de los de afuera, que siempre son de palo peeeero, terminé con un burnout que me había generado solito allá por 1998 (?) y que terminó casi de la peor manera con el incendio que era el país en 2001. Diría que estuve bajo una presión tremenda durante mucho tiempo.
Con los años me dí cuenta que estuve bajo estrés permanente desde que nací y que mi conciencia y mi mente aguantó todo lo que pudo hasta mis 24 años (1998), luego explotó suavemente, pero permanentemente muchos años más sin colapsar NUNCA. Eso me diferenció de otros familiares toxinas antifamilias que vivían desbarrancando en sus vidas permanentemente esos años. Pobres, me apenaban antes en el camino y los ayudaba a lot mientras mi vida era un caos.
Hace años que ya no merecen mi atención at all.
Es cierto si pensas en que me esforcé XL trabajando durante el período 1995 > hoy en día, siempre para atraer más ingresos al hogar, multiplicar las bendiciones, más conocimientos, más educación para mi y los míos. Lo que haríamos todos en nuestro sano juicio. Muchas veces con desequilibrios ya que lo que importaba como north star era que las nuevas generaciones tengan las oportunidades que nosotros habíamos tenido o no, pero que no habíamos aprovechado correctamente en lo absoluto.
Había que corregir eso para que los vicios de mi generación no se trasladen a nuevas personas y por lo tanto no se repita el ciclo tóxico de la pobreza y la falta de bienestar. Por eso tal vez fuí intransigente con cómo quería educar a los niños que traje al mundo y a los niños de los otros. Quería que sean toda esa potencialidad en nosotros (que teníamos en nuestro ADN y que) habíamos desaprovechado por las razones que hayan sido. Es por ello que en mi cabeza, en mis sueños y proyectos ellos debían lograr lo que nosotros no habíamos sido capaces.
Y le dí duro a esa la idea loca.
No se pudo? Se pudo? Solo Dios sabe.
Yo dí lo mejor que tenía para dar.
Recordaré para siempre a aquellas personas que me apoyaron en ese sueño loco de darles lo mejor a los que vinieron después de nosotros.
Eso es visión, misión y tener objetivos compartidos en la vida.
Eso es grandeza.
