
Pero no es que no la terminarás de comprender si no tienes hijos, no.
La puedes entender perfectamente porque, de fácil lectura, es un sentimiento universal el que te hará hervir la sangre. Momentos tales como cuando el personaje de Kevin Bacon, le ofrece a la niña en el parque, sentarse en su regazo, te hielan la sangre. Son minutos de diálogo con ese desenlace terriblemente esclarecedor para los dos. La niña desconocida en el parque, y él, un exabusador de niñas menorcitas, tratando de redimirse.
Imperdible.
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9 Puntos en la escala RitcherGemini