Ajenos y propios que de los aciertos con la lógica, la razón, la evaluación de oportunidades, de la osadía y valentía innatas. Tanto la rebeldía, como el desparpajo de mi accionar podría salir bien o mal. Chances típicas en este universo de leyes físicas comprensibles y otras, las que rigen lo subatómico, no tanto. Pero ahí están. Rodeándolo todo anyway.
- He aprendido más de los errores ajenos que me han espantado, que de mis aciertos, que no fueron pocos.
- He aprendido mucho más de mis errores que de los aciertos!
Jamás me hice adicto a fallar para aprender, no. Ni loco, nah.
Fallar no me gusta at all. Si soy un tiburón 🦈 tratando siempre de encontrar la gota de sangre del acierto en el océano de un amplio abanico de saberes.
Detesto equivocarme. Pero mucho más detesto tener la razón y no tener a nadie alrededor apoyando la visión, casi siempre fundamentada en la observación y la intuición basada en la experiencia de vida.
Cantidad de veces esas personas, recuerdan que yo en el pasado les había advertido tal o cual cosa, y en la vergüenza y el pudor de saberse equivocadxs, me recuerdan. Y no con cariño porque otra característica de lxs losers de la vida es darle la razón a alguien que te advirtió que no era por ahí sino por aquí.
No dejais de apenarme. Sabedlo.
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