Si tengo que elegir entre quien se la juega por mi y quien no, ni lo pienso dos veces!
Te doy un ejemplo de mi más tierna niñez: me quedo con aquél amiguito que me prestaba sus juguetes, más avanzados que los míos, y no con quien no me los prestaba. Human nature positiva: solidaridad, empatía, jugar juntos.
Otro ejemplo de mi primaria: jugaba en los recreos con aquellos que no me pegaban ni me hacían bully. Simple, esas personas terminaron siendo mis amistades. Implica survival eficiente, juicio sano, estrategia del nivel más básico.
Otro ejemplo de mi teenage a los dieci que tuve mil amigxs: me quedo mil veces con el/la/las/los amigo/s/ amiga/s que me elige para estar, para patear, que con aquel o aquellxs que no que en mi caso fueron poquitos e insignificantes.
Otro de mi larga teenage: me quedo con la chica devota, que sé que no me va a cuernear, que me venera, que me adora, que me hace florecer, que me ama a aquella/s para quien soy uno más, que le da lo mismo estar conmigo que no. Yo elegí después de todo. Y elegí bien!
Fijate. Con dos de ellas formé diversas familias en distintas épocas de mi vida. Traje hijxs al mundo. Tuve montones de animalitxs domésticxs, no solo hijxs humanxs! Tuve proyectos importantíssimos, de largo aliento, algunos productivos, otros solo enseñanzas, ni más ni menos.
Todo esto dice tons de mi. Estabilidad aunque parezca imposible en esa persona que era yo a los veintis pero no tanto a los treintis.
O sea: la vida es así hasta no sé, el último día de nuestras vidas. Elige a quien te elige.
Es tan tan tan fácil vivir teniendo claras las cosas...
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