Cuanto mayor sea la flexibilidad del comportamiento de un animal, más trucos podrá aprender, y su potencial de adaptación será mayor. Los animales no deciden conscientemente su futuro evolutivo.
Pero eligen lo que comen, cómo buscan comida o dónde viven.
Los ancestros de las ballenas no soñaban con convertirse en delfines, pero sí en atrapar peces, y se imaginaron nuevos lugares donde encontrarlos. Ser capaces de aprender de ayer, procesar información en sueños esta noche, imaginar diferentes resultados mañana (aprendizaje, procesamiento de memoria, creatividad) aumenta la cantidad de potenciales futuros evolutivos."
Tranquilamente la historia de mi vida.
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