La música de Rodrigo Gallardo es bellíssima. Andina a lo largo y ancho de toda la columna vertebral de Latinoamérica.
Es todo lo que (también) me hubiera gustado hacer si me hubiera dedicado a la música cuando debería haberlo hecho, estudiando Sonido Profesional en la EMBA @ 1996/97. Aunque mi madre pagaba mis clases de guitarra criolla back in 1989 teniendo 14 y era malo y disperso.
Casio SA-20 |
De niño tenía un oído absoluto: esto es, melodía que escuchaba la sacaba en el piano. Ya tocaba el organo Casio de mi abuelita materna que había en casa. Ese piano digital tenía banco de sonidos y sampler, feature de lo más avanzado para la época en Argentina. Más tarde mi madre me compró el bajo en 1993 y seguía siendo malo aún tomando clases.
Aunque no lo creas en los noventas he tocado el sikus y la armónica por las mías. Plus seguía con la guitarrita a mediados de década, allá en el campo más que nada para que nadie me escuche lo mal que tocaba y lo que aullaba como lobo solitario. Check this out.
En años recientes me dediqué a aprender uke y percusión -mostly cajón peruano- con la mira puesta en tocar el charango.
Otros caminos tomé luego y no me arrepiento de nada.
Eso sí: seguí escuchando folk del mundo a fullsazo.
Hoy en día no es diferente!
Fuerza Andina es un álbum que acaba de salir. Qué lindos sabores de los andes! |
Escuchá qué bella música.
La música de Gallardo también es música de protesta.
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