Yo no soy quien
Para hablar mal de nadie pero...
Osvaldo era un irrespetuoso,
un tremendo hijo de puta,
un ignorante, mentiroso,
un avaro y malcriado,
un jodido hincha pelotas
un estúpido, un tarado,
un sorete mal cagado,
drogadicto y maricón.
Osvaldo era un inoportuno
tan feo como la mierda,
medio gil, medio boludo,
inconstante e insolente,
un corrupto malicioso,
una bosta indecente,
un creido fastidioso,
un deficiente mental.
Osvaldo era un vago perezoso,
un injerto intolerable,
un abusador un flojo,
imperfecto en todos lados,
un ser tan desagradable,
insoportable, tacaño,
pasa a ser imperdonable,
altanero estafador.
Menos mal que no lo conocí.
Agradezco nunca haberlo visto,
ni haberme cruzado con él,
ni haber oído hablar de él,
ni de su forma de ser.
Yo sólo sé que...
Osvaldo era un arrogante sucio,
un inmoral incurable,
indecoroso, indeseable,
para nada razonable,
un inexpresivo infame,
irresponsable, indignante,
indisciplinado, inepto,
indiscreto, incumplidor.
Y qué pasa si somos así
y capaz que no nos damos cuenta.
No permitas que hablen mal de mi.
Aunque todos diferentes sean
sangramos igual.
Osvaldo,Osvaldo...
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Letra de la canción de Arbol: Prejuicios
sábado, 25 de noviembre de 2006
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