Estuve averiguando el otro dia para alquilar un atardecer un velero con la crew para navegar por el Río de la Plata.
Y no, no me desalentó el dinero que hay que pagar. El tema es que aun no tengo con quien. Naturalmente. O sí, depende.
Hace rato que no viajo por el interior del país. Una misión que tengo entre ojos es el patagonico sur. Escalar, prepararme lo necesario y perderme a supervivir en la naturaleza. Hasta que huela mal, hasta que se me vayan los fantasmas del pasado within the body.
Tampoco me imagino con alguien al lado en ese viaje. No alguien que no moleste claro.
Tengo muchas ganas de hacer parapente y paracaidismo, comprarme el equipment y que sea MI deporte de findes, ir a Córdoba (que tanto me gusta, y ahora pasados los treinti, como te entiendo José Francisco de San Martín), hay montañas, arroyos, ríos, lagunas y cerros que son mágicos, de verdad. Pero claro, tampoco me imagino nada genital a mi lado. O si, con el tiempo te digo.
Algo que tiene carácter de impostergable es mi ida a Brasil, recorrer, andar caminos paradisíacos, conocer gente, chicas, reencontrarme con mis raíces, ver quienes son hoy, irme un buen rato, dejar todo de lado. Pero mepa que tampoco puedo a estas alturas de vértigo, irme asi mochilita por que si y dejar todo sin un motivo wow. Qué pena che.
Buenos Aires me re mata.
Porque no te digo, para lo único que siempre tengo compania, es para el amor.
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