Es lo más de lo más @ my listita de la música con la cual he crecido en los inocentes eighties.
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| HD Version Here {Printable} |
Bah! Inocentes...
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| Gracias selección! qué equipazo! Gracias Di María por esa joya de gol. Gracias Messi por la magia y el sacrificio! |
Grité ese golazo como loco, como hice toda la vida.
Es que cuando la selección juega, los goles se gritan tan intensamente, el teatro tramposo indigna, las jugadas majestuosas te la re suben, las faltas enervan, los nervios están a tope. Creo que es el único momento en lo personal en donde me permito gritar a todo gas. Es tan terapeutico pegar un grito gutural de alta intensidad como cuando sucede un golazo! Es como escribir bah! Super terapia nomás.
Entre el mejor whisky, entre trago y trago con chocolate al 70% fuí disfrutando el evento deportivo con el corazón en la boca como todo argentino que se precie. Qué noche de sensibilidades y abrazos masculinos! Los hombres somos unos distintos para estas cosas.
Teníamos a varios ángeles alentando por la selección!
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| Qué lindo tener un capitán así eh!? |
Y un día vi a Messi levantar la copa. Viste que un día llega!? Si lo deseas fuerte: llegar, llega.
Soy el tipo más feliz del mundo.
Messista de la primera hora eh!?
Es que los cracks somos zurdos. Los cracks cumplimos en junio...
Di María: siempre te banqué, siempre!
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| Nos regalaste el gol exquisito que nos hizo campeones! |
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| Era tan tan feliz comprando discos! Me daba un subidón muy único tener música exótica right there in my room. Vida preciosa que tuve y tengo! |
15MAY21
Fecha en la cual comencé a hacer la streaming list de Monvol.
Tremendos tunes!
Los conocí por Saraswati, contenida en este disco:
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| https://music.youtube.com/playlist?list=OLAK5uy_m2Y8kE858099obVMF2XUCm3gzmbbCblOk&feature=share |
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| https://music.youtube.com/channel/UCny6LhIQ9DDyh7gYUiC2ZBQ?feature=share |
Esta música me acompañó en esos años y quedó for good @ my life. Reprogramando mi cerebro con la mejor música antigua del mundo as usual.
Esta vez: nórdica, germana, druida, céltica y de medio oriente tanto árabe de otras culturas.
Buscaba yo llenar el black hole que había dejado Dead Can Dance y Lisa Gerrard & Loreena McKennitt + las Mediaeval Baebes @ my life.
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| https://music.youtube.com/watch?v=6Kcwq4Hr_A4&feature=share |
De hecho las llevo tatuadas en el corazón long time ago.
https://music.youtube.com/watch?v=LISVvKNQ0ZA&feature=share
Temazo que no conocía de un álbum que no conocía de un artista vegano super fav!
Gemas everywhere @ my life.
En aquellos años, antes y después, son dos artistas que eran parte de my OST permanente.
Mirá lo que descubrí a principios de mayo de 2021...
Gema.
https://music.youtube.com/watch?v=JiSeh-1VQM4&feature=share
10 Friends seasons ahead!
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| Listo, me perdiste para siempre. |
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| 236 + 1 episodes con una sonrisa en la cara! GRACIAS. |
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| Qué flash verlxs crecer una década en la pantalla en solo un mes y medio. Fue un experimento distinto. De vez en cuando cuando la trama lo exige hay flashbacks de todos los años anteriores con situaciones que refuerzan un argumento x. Ahí me doy cuenta del envejecimiento de les protagonistas. A Chandler AKA Matthew Perry se le nota mil los cambios debidos a sus rollazos personales y la fama! #fuckingLoveChandler |
A medida que el mundo, el resultado de mis decisiones, las acciones de otrxs, los resultados previstos por mi en las decisiones de otrxs, el olor putrefacto de los errores propios y ajenos, los fails & flaws de mi existencia iban manifestándose, yo subía el volumen.
Yo subo el volumen de mi música favorita desde niño. Allá lejos en el tiempo cuando hace +-35 años atrás querían criarme a los gritos, amenazas y violencia: yo subía el volumen de mi música favorita. Qué idiotas!
Y así lo hice por décadas. Lo hice grandemente durante mi papitud, en los cumples de tres niñes, en mis cumples mientras fuí padre joven, en las fiestas privadas en casa, en la casa de los otrxs oficiando de Dj, lo hice, lo hice HARD.
Sigo haciéndolo para no escuchar en pandemia a los convivientes. Ni a los animales tanto perrita como gatito castrati. No quiero ni quise escucharlos since ever. Excepto si llaman mi curiosidad, excepto si puedo ayudar, excepto si es compromiso con la mejora continua. Ahí sí pongo mute.
Ahí sí bajo el volumen de mi vida.
Porque una cosa es entrar y salir de la vida que uno ha elegido y otra muy otra es estar encerradxs like hamsters en una pandemia que no parece tener fin.
Ojo que el encierro it´s my very thing. Me siento muy muy cómodo con mi ser y existencia. Y hasta con el encierro de la pandemia te diría donde trabajo desde casa el 1% de lo que trabajaba presencial que era demencial la diversidad de mi rol ahora puedo ver. Bah! Ya era consciente de ello.
No extraño NADA absolutamente nada del modo presencial en el laburo. N A D A. Pre pandemia ya me la pasaba todos los días diciéndole a mi mesa chica que a los 45th years old me retiraba y que tenía unas ganas bárbaras de renunciar.
Pero luego vino la pandemia. Y todo cambió. Eso de trabajar desde casa se dió, era un anhelo, de la forma más weirda ever. Una pandemia global!
Disfruto dando los cursos del programa especialmente diseñado para la dirección de cultura de la BCN, lo disfruto A LOT esto de enseñar (26 años enseñando web y nuevas tecnologías) sobre todo si yo mismo tuve la libertad de diseñar todo el programa y sus contenidos.
Mi vida es un disfrute permanente. Aún en pandemia la paso en grande y me pagan en grande por ser quien soy. Algo super sweet nice.
El tema en mi vida siempre son y serán les otres.
La Otredad.
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| Cuán terapéutico puede ser hacer jardinería @ mi vergel urbano?! Level 1000 I can tell. |
No conocí a Moby por su éxito sino antes gracias a una OST: The Saint (1997). Ahí venía The Shinning, temazo que escuché sin parar de ese soundtrack hacia fines de 1999 / Summer Year 2000.
Recuerdo patente porque es el tema que sonaba cuando me distraje y choqué una mañana de FEB2000 yendo para el laburo de webmaster & web designer que tenía @ Longchamps.
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| Al revisitar toda su discog me entero de que ya en pandemia ha sacado un nuevo álbum: y no me gustó at all y de otro dato: tampoco conocía sus discos de los 90s previos al éxito comercial. |
Hasta ahora es el disco del año de lejos.
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| Mi vegano favorito |
Esta es una listita que disfruté muchíssimo de hacer en 2014/2015. Incluso ahora que la hago por segunda vez para tenerla en streaming allí a donde vaya y ya no solo como supe tener todos estos años hasta 2019, en mi nube. No es práctico para manejar listitas de best of pero sí, y mucho, para tener backupeada la media importante.
Según los datos disponibles @ my cloud comencé a hacer este compi de BBC Radio 1 Live Lounge durante 2013/14/15.
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| Mi selección sonora tiene casi seis horas de música wow para tus oídos mortales |
Descubrí los sets de BBC Radio 1 Live Lounge gracias a este genio esteta del buen gusto. Me pareció alucinante el descubrimiento, espero que lo disfrutes.
2013-12-20T09:12:43-0300
London Grammar @ BBC Radio 1 Live Lounge
http://www.bbc.co.uk/events/e49xn3#p01n8w44
2014-03-23T12:31:30-0300
+Bian Fernandez Padula mi amorcita cuando vuelvas a las clases de canto me dedicas esta cancioncita?
Listen please qué linda versión que hace Paloma Faith!
Paloma Faith Rudimental Feel The Love BBC Radio 1 Live Lounge 2012
2015-04-04T08:57:54-0300
Qué lastima Bianca!
Qué bien x Annie!
La devoción por YIZUS hizo que le de mucha más pelota de la que ya le daba back then 2005 con su álbum debut.
Me llamó mucho la atención que recibió este discazo back in 2013. Lo escuché tantíssimo! Del mismo modo que sus ideas políticas, en las antípodas de mi pensamiento.
Aquí tengo un post sobre Blood on the Leaves. Hymn que reversiona Kanye ante una nación super racista aún en el siglo XXI.
Aún así el tipo es súper creativo y versátil, su musica es de lo más ecléctica, lo que lo hace más valioso en una industria que solo quiere hits y personas un poco menos que controversiales. Nada más lejos de Kanye. Pero claro: la tiene toda y hace de su culo un pito.
Haciendo este post para consolidar la publicación de la listita del best of Kanye West he revuelto toda su discog as usual y he descubierto gemas preciosas.
No si me encanta el rap / hip hop / trip hop / metal rap desde jovencito, pero Kanye West tiene otro vuelo.
Un vuelo que solo un bipolar puede darte.
Recuerdo que esta cancioncita: Ey mama, me había llamado la atención porque me hizo pensar en la canción que nunca le canté ni le escribí a mi madre.
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| Tumi: Cuchillo Ceremonial Inca Peruano vía Mamakolla |
Tumi peruano pero ahora Fully Mine!
Es decir, siempre que a mi me gustaba algo de la familia (y de la familia política puff! lo hice a fullsazo) iba pum y lo tomaba para que decore mi cuarto, mi casa, allí donde viva. Así, de una.
Un día mi exTía Kuka, cuando era mi madrina y tía materna queridíssima me "presta" el suyo que tenía siempre colgado en el departamentito que alquilaba ahí en el barrio Nagera ante mi insistencia y curiosidad por la iconografía, la simbología de todas las culturas de todo el mundo. Sobre todo las precolombinas, la egipcia, la romana, etc. Me lo da. Lo uso años.
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| Tumi: Cuchillo Ceremonial Inca Peruano vía Mamakolla |
Cosa que yo sentía que sucedía. Así que me blindé contra mi propia madre. Survival mil, estrategia mil, táctica milqui. Genio se nace obvio, pero también se hace!
En fin...
No sé en qué hogar ni en qué lugar dejé el tumi que era de Kuka. Ni sé si se lo dí a mi madre, o se lo devolví o qué.
Sé que en Villa Lugano hay dando vueltas un tumi colgado que seguramente es de mi exTía difunta (RIP).
El caso es que no sé: a partir de 1998/99, cuando mi madre nos presta uno de los dos departamentos que tenía @ Lugano I & II (El del Edif. 101 donde viví diez años de niño 1978/1988) ahí es donde me traigo y cuelgo el tumi peruano que tenía mi exsuegro de sus viajes por el mundo. Porque en una etapa adulta de su vida fue marinero el tipo, sin estudios pero ayudante de cocina, mozo, sé que tuvo diversos roles arriba de los barcos como tripulante de la marina mercante argentina. El que más lo enorgullecía antes de jubilarse fue ser mozo del capitán. Además sé que estaba enrolado en el SOMU.
Quién le consiguió este laburo a Don Luis María? Su primo por parte de su tía paterna. Here the answer.
Una vez @ SEPT2013 le regalé esta joya preciosa from Perú to my partner in crime por los tres años de habernos conocido. Tumis, todo que ver con mi historia como os conté más arriba.
OK el tema es que yo no tenía ninguna intención de comprarlo @ Mercado Libre ya que el viaje a Perú, al machu picchu, está en mi bucket list since ever. Sobre todo hacerlo en el tren del Belmond, el Andean Explorer, y luego caminar por alguna de las tantíssimas rutas que hay que hacer a pie.
Pero me lo recomendó el algoritmo todopoderoso vaya uno a saber por qué me lo puso en medio de las retinas y no me pude resistir. Me vinieron todos los recuerdos que rememoro en este post y pum!
Me lo compré y a tomar por culo tanto el viaje por venir como mis propios recuerdos. I want THAT me dije y no lo dudé un segundo.
Hace muchos años que hice las paces con aquellas personas que me hicieron daño o que le hicieron daño a un/a ser querido/a, por ejemplo mi madre que en mi cosmovisión es intocable.
Pero claro viste cómo es la letra chica de mi universo: yo tengo reglas diferentes.
Yo soy el bosón de Higgs de esta familia.
Impecable camino hasta aquí cuidándome a full, cuidando a les míxs sin un solo drama. Jamás contagiado ni contagiando coronavirus to no one. Amén to that!
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| Fucking Love Photography |
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| Gracias Clau por acompañarme! |
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| Así como pasa en la zona cordillerana y puntana argentina, así como pasa en Chile, pasa en California. |
By Farhad Manjoo
Opinion Columnist New York Times
Drought may be the sneakiest of natural disasters. Although human history teems with people engulfed by abrupt aridity — the Akkadians of four millenniums ago, the Maya in the ninth and 10th centuries A.D., the Great Plains farmers of the 1930s — even today drought is a poorly appreciated phenomenon. Unlike mighty storms or thundering eruptions, droughts slink into our lives invisibly, unannounced. It can be hard to know you’re in a drought until it’s too late to do much about it; then, when the rains come back, it can be just as difficult to believe the water will ever run out again, so why worry about the next dry spell? Donald Wilhite, a pioneering scholar of drought, calls it the Rodney Dangerfield of natural disasters. Drought has felled entire civilizations, but still it gets no respect.
The American West is once again facing drought, one of the worst on record. Across a vast region encompassing nine states and home to nearly 60 million people, the earth is being wrung dry. About 98 percent of this region is currently weathering some level of drought, and more than half the land area is under extreme or exceptional drought, the most severe categories.
This drought began just last year, but it is already causing severe disruptions. Farmers are being forced to rip out almond trees and send dairy cows to early slaughter. Lake Mead, a reservoir formed by the Hoover Dam, has fallen so low that the dam’s hydroelectric generation capacity is down by 25 percent from its peak. But the worst is likely to come — drought-intensified wildfires, blackouts, more extensive crop destruction and perhaps even more Americans who lack safe drinking water.
Droughts in the West are nothing new, and on a warming planet they are likely to become more numerous, more intense and longer lasting. And yet drought almost always seems to catch us flat-footed. This time, let’s finally meet drought in the United States with the fear and awe it deserves — with a recognition of our humility before its wrath and a consequent seriousness about mitigating its desiccating fury.
The way we manage our water is outdated, inefficient, uncoordinated and, to a lot of people, unfair. There is little national leadership. Even though the federal government pays for maintaining large infrastructure projects like dams, Congress has given states the primary responsibility to manage water supplies, leading to epic legal wars over water between states and a back-seat role for the federal government when droughts strike. At all levels of government, our response tends to be reactive; presidents and governors offer grand proposals to fight droughts while we’re in the thick of them, with little long-term planning for water crises long before they happen. Perhaps most important, as a society, we spend nothing close to the amount of money we need to manage a resource as precious as water. Water in the United States is provided by about 50,000 community water systems, many of them small and privately owned and lacking much capacity to prepare for the coming era of worsening drought.
The good news is that even if we cannot stop drought, we are not powerless before it. Experts foresee technologies that would allow for greater conservation and reuse; among these are smart irrigation systems that can water plants far more efficiently, expanded operations to recycle dirty water for new uses, and even grand breakthroughs like much cheaper desalination. The complexities in mitigating drought are less about innovation and more about determination — a collective will to recognize that the way we manage water now is not working and that we need big fixes.
And we need them urgently. Nobody is shocked that the West is dry again. The climatological record suggests the Western United States has long been prone to long periods of severe aridity. Some droughts in the region have lasted centuries; indeed, the last few hundred years, the period encompassing all of American history, may have been an unusually wet exception to the desiccated norm.
For scientists who study drought, then, the surprise is not that the dry season has returned but that it has come on so soon and has accelerated so quickly. Between 2012 and 2016, California experienced the most severe drought in a millennium. Scientists and policymakers described it as a wake-up call — a stark preview of the aridity to come under a warming climate.
The latest drought is “what the climate scientists have been predicting, except that it’s not far off into the future — it’s today,” said Felicia Marcus, a former chair of the California State Water Resources Control Board.
What does waking up to drought look like? It means recognizing that a large swath of the United States is in for a period of prolonged aridity and accepting that dealing with this crisis requires a fundamental change in our way of life.
Because water is elemental to life, this sort of talk is often hard to swallow. As a matter of basic survival, having less access to water sounds justifiably terrifying. Perhaps that’s why the United States and other countries have long struggled to mount effective, coordinated political responses to drought; deciding who gets water is often perilous politics.
Yet seriously combating drought does not have to mean the end of life in the West — not the end of farming, not the end of metropolises, not the end of growth. We have made great strides in efficiency over the past few decades. In 2015, the last year for which there are official statistics, the United States used an estimated 25 percent less water than we did in 1980, even though the population grew by about 40 percent in those 35 years. But there is a lot left to be done.
“There is still enormous untapped potential in both urban and agricultural areas to do what we want with less water,” said Peter Gleick, a co-founder of the Pacific Institute, an organization that aims to find fixes to the world’s water problems.
For instance, California has an archaic system of water rights that allows longtime agricultural holders to use water essentially without limit while others are forced to skimp. This has created clear inequities. About 80 percent of California’s water is used by its vast agricultural industry, and the remainder goes to everyone else. In response to a recent drought, California adopted the Sustainable Groundwater Management Act, which requires regional agencies to reduce their water usage, which could curb the ag industry’s preferential access to water. But some experts worry that the law does far too little to address water shortages exacerbated by climate change.
Pablo Ortiz, a climate scientist at the Union of Concerned Scientists, lamented the lack of resources devoted to drought mitigation and water safety. In May, Gavin Newsom, California’s governor, proposed a $5.1 billion package to improve water security in the state. About $1.3 billion of it would be for improving drinking water infrastructure, which is far short of the nearly $6 billion that a recent study estimated would be required to provide every Californian access to safe drinking water. “That’s not a lot of money for a state like California,” which recently announced a budget surplus of $75 billion, Ortiz said.
The numbers tell the story. California and the rest of the country can well afford to manage our water supplies more sustainably and equitably. We could do a lot more. We could spend more, we could plan more thoroughly, we could govern better, and we could all make a commitment to using less. Or perhaps it’s better to say we must do a lot more, because we really don’t have much choice.
