No hay mujer más irresistible que la mujer independiente. Más irresistible aún aquella mujer obediente. Aún más allá está la mezcla increíble de
una mujer independiente, que sabe con inteligencia cuando ser sumisa.
That's my Venus.
Pienso que por momentos, por épocas, por años
he tenido mujeres, compañeras, amantes que han tenido este don de saber ser todo lo que me cabe en el ser.
He sido afortunado.
He sido muy feliz.
He tenido más fuentes de amor que del agua vital. No mejores sino "más."
Me dí el lujo soberbio, breve como la vida, de no estar solo o mal acompañado jamás.
Quejarse es de cobardes sin dudas. La queja es el ruido del dolor. La inconformidad es una falla de las decisiones apresuradas, relacionadas con las necesidades más primales. Lo que se piensa a la ligera pesa por el resto de los días por vivir.
La compañía, el abrazo diario, los pies ajenos en la cama, el vino al final del día. El sexo con o sin gozo. La fiesta, las lágrimas, la tristeza, los secretos, la historia personal, las fallas. Toda la vida elegí compartir ese devenir propio. Me quedé con un 1% ultrasecreto, eterno, para mi solito.
Te/me/nos tocan las decisiones tomadas previamente y si bien lo resultados nunca están asegurados, la vida siempre enamora de un modo u otro.
Hay un error en la certeza. Hay un error en descansar en la lógica de la mente.
Hay un error en no dejarse llevar por los instintos más fieles.
Hay un error en la soledad.
Hay un error en vivir pensando el bloody what if.
Not my case. Yo vivo feliz con mis flaws y mis aciertos.
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Suena: The Mission, Drown in Blue. 110% volume up.