No puedo creer que me tardé todas estas décadas para hacer 1 post, éste post de Enya.
WTF. Con lo que escuché su música a los 15/16/17/18/19th years old!
No había nada, solo menciones sueltas. Bajísimo lo mío.
Es cierto que de algún modo me las arreglé para hacer un Best of Enya que tengo en la nube de agosto de 2014. O sea yo un tipo de 40 años revisitando la música que escuchaba a los diecis, o sea un revisit de +20 años antes. Nada raro en mi. Naaaada raro.
Desde entonces, no he vuelto a escuchar Enya. Ahora toca repasar su discog again.Y lo haré nomás!
Time Travel Dale Vamos!
En ésa fiebre que se llamó my teenage, en esa wild youth que tuve con picos enormes y valles profundos, en ese crecer tan rápido y tan de golpe como fueron los años finales de los 80s y principios de los 90s, yo escuchaba Enya para bajar un cambio. O dos, o mil.
Sirvió para estar menos loquito? NAH!
Me encerraba en mi cuarto y durante AÑOS a fines de los ochentas era escuchar "lentos", que era música romántica pop, hits de radio. Músicas mostly from USA pero de otros lugares del mundo [UK mostly] y de Argentina también. Sonidos pop lamenteros y llorones que servían para calmarte, invitaban a la reflexión y en mi caso me daban letra e inspiración para escribirle cartitas a mis noviecitas. Música para acariciar el alma, para estar junto a la persona amada o simplemente pensarla. Personalmente me servía para escribir poesía, ni hablemos para "viajar" en las profundidades del alma/mente.
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Vamos a Fumar un Porrito
Si te fumabas un porrito, cosa que recién llegó a mi vida -eso de ser fumeta- a los casi 17th years old thanks god, la música se sentía increíble. Actividad que yo hacía muy responsable y alegremente en los años 1991/92/93 y 1994 ya no tanto.
Como bien sabrás: la locura envuelta en mi ADN no necesitó jamás de falopa alguna. Yo soy mi propia droga. No necesito de ninguna, ni necesité la de nadie más. Mi ÚNICA droga 100% legal e ilegal es el amor. Y siempre lo fue. Así será hasta el último día.
OK. A nivel cultural y entretenimiento no podía faltar fasito. Para "viajar" e introspeccionarse uno mismo yo no necesitaba de porros ni cerveza ni de ningún estimulante claro está, sino para desinhibirme y disfrutar, ya que era muy tímido con lo íntimo de mis sentimientos. Tal como abrirme a otra persona y ser auténtico. Cariñoso. Solo lo fuí con mis amigos y amigas, mesa chica siempre tuve (mis abuelitxs🎯) y las noviecitas, chicas que oficiaban de chongas pero que capaz parábamos furtivamente y oficialmente no éramos nada. También sucedió a montones.
Extrovertido era para todo, menos para los sentimientos importantes más profundos.
Entonces... la teenage a fines de los diecis era:
Dale mecha. Hablar. Filosofar. Escuchar música en mi cuarto. Ir a Recitales a estadios de fútbol a full. Caminar por la bellissima Ciudad de Buenos Aires at night. Tomar una birrita. Leer A LOT. Sexo todo lo que se pueda. Escribir todo lo que se pueda. Estudiar poco y nada. Repeat.
Y Regar con mucho cariño a muchas más personas que las que figuran en ese listado registrando a las mujeres importantes con las cuales estuve sometime in the mist of time.
Nunca me consideré un drogón, ni tuve problemas con ninguna falopa jamás pues supe salir a tiempo de las únicas dos que consumía. Easy like that!
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OK. En ese menjunje de consumo cultural donde aún el Rock Nacional estaba a full presente en mi vida (calculo que desde mediados de los 80s hasta mediados de los 90s), yo siempre consumí música de "afuera". Es decir: importada. Carissima súper sí.
De alguna forma en los círculos del ser, de lo holístico y la terapia Gestalt, del Reiki, el Tao (o Dao), los Chakras, Las Constelaciones, la lectura de los signos zodiacales, el Tarot, las runas, los distintos Yogas, el Tao te King, los angeles y arcángeles (en ésto sí que no me enganché para nada sino mi madre), el zodíaco chino, la Carta Astral personal, la máquina Kirlian AKA Visualizador del aura, la Revista Uno Mismo que servía de vehículo cultural e informativo de todo lo mencionado.
Imaginate esto:
Una atmósfera de gente fumadora en un departamento de edificios de monoblocks del sur de la ciudad, donde los dramas existenciales de cada unx pegaban fuerte fuerte. Un lugar donde se mezclaba el olor a pucho de varias personas con los sahumerios Nag Champa. Corría la Yerba Orgánica Sol de Acuario que se tomaba con miel y no amargo ni con azúcar el mate. Bah los que yo preparaba.
En los de la gente (Us) que quería(mos) conectar con uno mismo, con les demás, con la naturaleza y las fuerzas cósmicas, se había puesto de moda escuchar desde 1989/1990: Kitaro [ahhh amante del cielo, los astros, la luna, las estrellas, del cosmos, del universo qué trip su música!], Vangelis, Enya, entre otros. Plena interpretación sónica de la Era de Acuario ajam.
Y ahí metido también estaba yo. Siempre curioso, siempre inquieto. Siempre queriendo saber de dónde venimos, hacia dónde vamos. Quienes somos, y qué carajos teníamos en la cabeza. Imaginate ese pibe que era yo a los 15/16/17 años con esas preguntas metafísicas que no me soltaban at all.
A fines de los 80s / principios de los 90s Enya fue furor de radio, de videoclips en la TV, había metido varios hits. Así es como se metió en los oídos de ésos teens que éramos las y los de nuestra generación nacidos en los 70s y que ya teníamos diecis. Young people que buscaba respuestas, estabilidad, soñando un futuro mejor.
Como sabrás, tal vez no: puede que seas burrx ajam, en Argentina era mucho peor la situación socioeconómica que ahora. En ésa democracia naciente (1983) todo se seguía pariendo, sangrando. Los derechos que asomaban y que hoy son moneda corriente, al igual que los últimos 40 años, son muy a costa de la situación económica pues hay que sostenerlos, financiarlos. Pero SON derechos y ahí están presentes, y se tienen que bancar a morir.
El derecho a la vida digna en libertad. El derecho a la cultura y a la educación. El derecho a la libertad de pensamiento. El derecho a vivir escuchando la música que se te canta las pelotas. El derecho soberano de elegir cómo queres vivir.
Tal fue mi caso SIEMPRE. Sin que importe jamás jamás tribu urbana ninguna, ni grupo de amigxs, ni familiar que me baje línea en tal o cual sentido.
In Short. Gracias a las luchas sociales de los 70s/80s, cuando nacimos nosotrxs, y a la vuelta de la democracia @ 1983, teníamos radio FM. Cultura radial. Música en la radio.
La radio popular (AKA Pop y luego el hitazo que supuso en mi vida la Rock N Pop de Daniel Grinbank) a tope con el rock nacional, la vuelta de los teatros, el cine sin censura, el fin de la guerra de Malvinas, lo que supuso que vuelva a sonar música de afuera, de habla inglesa. En el caso de Enya: irlandesa. Flow de lo que te cuento. Todo que ver con todo. Focus.
Y ya sabemos el rollazo que tenía yo con irlanda. Eran años que había explotado la Sinead (1990), quien era un magneto irresistible para mis oídos, había como una oleada irish que siguió explotando hasta Titanic (1997). Yo encannnntado con la música celta from 1990 - 1999 at least*.
Eithne Patricia Ní Bhraonáin (born May 17, 1961 in Gaoth Dobhair, County Donegal, Ireland), known simply as Enya.
La señora que vive en un castillo medieval desde hace muchos años, llena de gatos, ultra mega millonaria gracias a la bellísima música que hizo en los 80s/90s. Jamás formó familia ni tuvo hijxs. No toca en vivo, no le ve sentido por el tipo de música que hizo. Dedicó su vida entera a la música y está orgullosa de ello.
...
A mis 17 (
1991) Enya publica Shepherd Moons y la remil pega entre algunxs de nosotrxs.
Anécdota: La música de la peli mega suceso con
Daniel Day-Lewis:
The Last Mohican (1992), tenía metido tremendo track final:
I Will Find You. Por Clannad. Gente de su familia. Enya vibes a full. Me terminé comprando el disco de Clannad solo por ese track años later cuando trabajaba en la disquera Musimundo. Contentissimo de haber encontrado una bellissima canción que no tenía sino solo en mi cabeza.
Porque me pasa esto since ever: una vez que un sonido me atrae es como la fuerza de la gravedad. No me suelta hasta conseguirlo y poder escucharlo mantra repeat a voluntad.
Tengo que volver a ver esa peli ASAP! Me digo hace años.
Tip: Ver todas las pelis de Daniel Day-Lewis debes.
Recién a los 18 (1992) descubro este disco entero (porque tenía canciones ya conocía @ 1991 I dont know why) que tiene gemas increíbles (para mi es casi perfecto), que me volvió loco y que yo ponía repeat mantra all day long hasta que se me metió en el DNA:
Boadicea it's perfect.
Fan de LOTR el círculo cierra perfecto allá lejos en el tiempo (a mi me parece ayer, no tanto!) con el estreno de la primer peli: La Comunidad del Anillo (2001). Enya mete dos tracks en la OST que no llamaron mi atención en ese momento ni ahora, más que el recuerdo de decir, de pensar, he consumido Enya A LOT para bajar un cambio los primeros años de los 90s.
BTW
*El círculo musical celta @
my life es así:
Es en esos años en los cuales como investigaba sobre músicas del mundo, lo celta, lo irish me había pegado profundamente en la psyche. La simbología del norte de Europa me impregnó completamente.
And a Bonus Track of Course
Yo estaba muy pero que muy copado con la idea central de estudiar Etnomusicología (es con esta idea que me meto a estudiar sonido profesional en la EMBA!), o sea recorrer el mundo grabando, tocando y experimentado con todo tipo de tribus y culturas around the World.
Hacer músicas del mundo.
Idea que, recién me entero en
1996, -cuando conozco a
Stephan Micus por un profe-, que era alguien que venía haciendo exactamente eso desde hacía décadas! Quedé prendado desde 1996 con sus creaciones. Mega Fucking idol.
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