Bravo!, permíteme aplaudir
por tu forma de herir mis sentimientos.
Bravo, te vuelvo a repetir,
por tus falsos e infames juramentos,
todo aquello que te di
en nuestra intimidad, tan bello.
Quién me iba a decir
que lo habías de volcar en sufrimiento.
Te odio tanto que yo mismo me espanto
de mi forma de odiar.
Deseo que después de que mueras
no haya para ti un lugar.
El infierno es un cielo
comparado con tu alma.
Y que dios me perdone
por desear que ni muerta tengas calma.
Te odio tanto que yo mismo me espanto
de mi forma de odiar.
Deseo que después de que mueras
no haya para ti un lugar.
El infierno es un cielo
comparado con tu alma.
Y que dios me perdone
por desear que ni muerta tengas calma.
Bravo, permíteme aplaudir
por tu forma de herir mis sentimientos.
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Nacho Vegas + Enrique Bunbury