Una de las primeras cosas que aprendemos en la vida a lidiar es con el desencanto.
Cuánto más músculo y experiencia tengas manejando el desencanto que te provoca GRATIS este mundo y las personas que habitan en él, más fuerte te haces. Resiliente. Valiente. Golpe va, golpe viene!
El gasto de energía, de vitalidad está 100% en sostener la sanidad mientras acumulas información del medioambiente circundante y aquellxs seres vivxs que te dejan una lección al pasar por tu vida.
Sostener / Mantener la vida con sanidad, alegría, bendiciones, éxitos, significa haber lidiado bien, de forma óptima con el desencanto del día a día interactuando con el mundo exterior.
Ahí sí nos convertimos en cracks.
En eficientes logrando los objetivos propuestos sin venderle el alma al diablo ni traicionar nuestros principios.
La verdad no me quiero imaginar lo que siente un/a desencantadx del mundo. Debe ser horrible vivir así.
Yo aprendí a vivir en un mundo que está realmente torcido, que tiene el eje corrido, en un país donde todxs están bastante un poco locxs. Donde la inflación, la inseguridad, la economía siempre corriendo atrás del dólar, donde las profesiones más nobles, no las más funcionales al capitalismo global: ganan dos mangos. Podría seguir pero no me da la gana.
Cuando pensas mucho en algo, suele suceder. Así que alejar los malos pensamientos que atraen malos eventos, es de vital importancia.
El arte está en poder reflexionar, sin atraer la pus del universo. Todo un arte che!
In Short: Si no sabés lidiar con el desencanto con el mundo que nos rodea, estás muy muy en el horno.
In the very verge of depression.
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