Cuando era niño fuí pirómano y casi me cuesta la vida a los 13. Andaba en obras de edificios sin terminar. Me subía a estructuras tubulares altas. Vivía trepado a los árboles. Me encantaba trepar edificios públicos del barrio por caños de desagüe, lo más alto hasta llegar al techo. Me gustaba la aventura, así que en bici recorría lugares lejanos del sur de la ciudad. También me tiraba del tren en movimiento cuando estaba estacionando y le huíamos al chancho que pedía boletos. Por supuesto que el riesgo mayor estaba en la calle, era un barrio ultra violento rodeado de villas pero los más provocadores e iniciadores de peleas era la gente del barrio. Un barrio de monoblocks.
Así fuí y me calmé algo con la llegada de mi primer total crush a los 12 con una chica super linda de mi barrio y primer novia oficial:
Viviana. Tuvimos tres episodios y en los tres me abandonó.
Todas esas experiencias, sin contar los limitados sucesos de delincuencia juvenil (tres veces terminé en la comisaría del barrio), ni las de bandido escribiendo con aerosol pared que tuviera enfrente, sucedieron en los gloriosos 80s.
Mi mayor transgresión había sido comenzar a probar puchos (Lemans suave corto de mi madre) a los 12: para eso me escondía en un tanque de agua muy alto sin seguridad alguna arriba del piso 14. Con mi walkman. A tomar sol.
A los 14 llegó el debut sexual, sin ninguna protección como era de esperarse. Tampoco con una novia ni nada que se le parezca. Fue un horror la experiencia pero como estaba acompañado por mi mejor amigo, pues nos turnábamos con ella, me pareció ultra divertido, aunque asqueroso siempre que lo pensé later. De allí me quedó la costumbre de salir corriendo a lavarme inmediatamente. 14 años repito.
Recién operado de la glándula submaxilar derecha.
OST de 1998: Viva Hate de Morrissey / Ritmo Mundial de los Fabulosos Cadillacs.
Ese año muere mi abuela materna, quien nos cuidó esos 10 años con mano de hierro, tal cual mi madre. Debido a su deceso se abre una década de depresión de mi madre con diferentes niveles de dramatismo para todos.
Zafé del HIV/AIDS/SIDA a full. Nadie sabe por qué. Todos los años me hacía un
test Elisa.
Inmediatamente luego del debut sexual no pude parar más de buscar sexo. Bah! tenía tantíssimo levante que chicas que estaban de buenas a muy buenas para arriba se me tiraban encima, cómo decir que no?!
No me hables de estudiar, de ir al cole nada, yo tenía el Dpto. solo para mí todo el día, Y LO USABA. Pequeñas dosis de algún licor de madre (para que no se dé cuenta) y algún sahumerio y listo el ambiente con las cortinas bajas para generar penumbras que nos llevaban al climax rápidamente luego de una ducha o luego de una sesión de masajes. Así era de primerizo, y lo disfrutaba a lo loco!
A los 16 estaba ultra aburridísimo de tener relaciones sexuales. Tuve una crisis existencial muy grande debido al tema.
No podía, la hacía larga, evitaba tener intimidad con quien fuese mi novia. Weird.
Sumale eyaculación precoz que solo se me fue una vez separado a los 35 años...
Para tener sexo tenía que ser alguien que no fuese ni mi novia ni nadie que tomase en serio. Una amante, una mina fácil, el deseo extremo. Y yo ser un chongo. Cero compromiso, pura promiscuidad, aprendí con el tiempo que así se llamaba lo que hacía.
Mis dieci fueron súper wild debido al tema. Llegué a tener varias amantes, una más linda que otra. Dormía todos los días en camas diferentes, aunque amaba mi cuarto.
A los 17 conocí las drogas, tarde para el standard de mis amigos del barrio que ya estaban bastante quemados, pero le di a todo [bah menos pincharme y casi cero pastillas y LSD] y le dí con todo! Solo fue un año y pico y lo suficiente para decir: "Esto no es para mi".
Pero la marihuana me gustaba. Era fumón y así fue por muchos años later, nunca drogón. Nunca.
Mi mayoría de edad llegó a los 18 y conocí lo que podía llegar a ser el amor con sexo included, como nunca. Fue en mi paso a la mayoría de edad:
Paula.
Fueron seis meses intensissimos a todo nivel. Y nuestros episodios de encuentros, furtivos luego de terminar la relación antes de la primavera de 1992, duraron hasta fines de 1999/ principios de
2000...
A partir de mis 18 años ya está escrita la historia oficial con mi EX aquí:
http://fernandezpadula.blogspot.com.ar, madre de mis tres exhijos. Siguiendo mi adicción al riesgo, ninguno fue planificado claro está:
Desde ese primer momento de mi papitud es que todo el que yo era en la pre y adolescencia se potenció x 1000.