Saliamos del banco de cobrar una buena guita.
Para pagar unas buenas cuentas!
Con la Zafira, verde, hermosa, con copiloto morocha, hermosa too.
Nos metimos en un villa de lugano, todo bien, hasta que bordeando
una vía de tren, allá adelante había unos chorrazos fumando porro...
Y había unas lomas de burro hechas de barro, entonces no podríamos
acelerar mucho...
Pasamos...
El mono se quedó con las ganas de tirarseme encima -habrá olido el
miedo de turista en su propia ciudad?-, yo con ventanilla
abierta, escuchando Los Rodriguez, que nunca. Olor a porro en la mañana
soleada de la Capital.
Safamos como la san puta, yo el corazón en la boca.
No es que me perdí, si conozco mucho por ahí!
Simplemente quería hacer otro camino al puente.